Otro elemento favorable a los sublevados fue que mientras los generales y altos mandos se mantuvieron mayoritariamente leales a la República, los jefes y oficiales intermedios se sumaron en buena parte a la sublevación.Además si se considera la evolución durante la guerra el dato también es muy favorable para los sublevados, pues mientras durante ese tiempo la plantilla de jefe y oficiales del bando rebelde fue creciendo hasta alcanzar los 14.104 efectivos el 1 de abril de 1939, la del bando republicano fue disminuyendo hasta quedar reducida a 4.771, debido fundamentalmente al pase al bando rival de muchos jefes y oficiales en el transcurso de la guerra. Ya es hora de que vindiquemos el derecho humano a la memoria, la justicia y la reparación que se merecen quienes dieron su vida por la libertad en la guerra y en la dictadura.Tal día como hoy de 1943 moría la fascinante filósofa y activista francesa Simone Weil. Los conflictos que pudieron derivarse de ello en las áreas de autoridad de los dos componentes no fueron aceptados como inevitables por quienes, desde las asociaciones católicas o desde el partido –o desde ambos lugares al mismo tiempo– señalaban la síntesis establecida por el falangismo como forma cristiana de organización de la comunidad.A diferencia de la experiencia fascista de otras naciones, el catolicismo servía como un factor de identificación de una España que había combatido en nombre de la fe contra los enemigos del cristianismo, especialmente cuando la Reforma escindió a los monarcas y pueblos europeos. Fue el resultado de la llegada masiva de la extrema derecha española al episodio de la contienda, a sus condiciones de radicalización de proyectos, de asunción de esquemas totalitarios, de realización de prácticas inéditas de control de masas, de disciplina militar en el propio bando y de liquidación violenta del campo adversario; a sus condiciones, sobre todo, de sincretismo político, de fusión y no mera coordinación de experiencias partidistas, que incluyó a quienes habían militado en una u otra organización y, de forma masiva, a quienes se incorporaban directamente al movimiento unificado.La especificidad del fascismo español sólo puede explicarse por la experiencia de la guerra civil, trauma generacional y ocasión impecable para que la constitución política unitaria del bando que iba a vencer se convirtiera en una oportunidad y en una obligación.

En Manuel Cerdá, ed. Las cunetas se llenaron de muertos. Para ello el financiero Al Gobierno de Manuel Azaña, y luego de Casares Quiroga, le llegaron por diversas fuentes noticias de lo que se estaba tramando, pero no actuó con más contundencia contra los conspiradores porque, según el historiador Mola no elaboró un único modelo de conspiración para todas las provincias españolas sino que diseñó cuatro en función de la presencia o no de fuerzas militares en ellas y en función también del grado de compromiso con la rebelión de los generales, jefes y oficiales contactados. Era el caso de Madrid, Barcelona y Sevilla, a las que se podrían añadir Asturias, Santander y Almería. El día 22 los golpistas asaltaron y tomaron la Macarena y los restantes barrios controlados por las milicias de izquierda. Durante estos combates los sublevados fusilaron a todo resistente o sospechoso de serlo, muriendo un número desconocido de combatientes y de civiles. En Segovia corrió a cargo del Regimiento de Artillería y de los oficiales de la En Burgos, cabeza de la VI División Orgánica (que además de Burgos, Soria y Palencia, también incluía el País Vasco, Navarra y La Rioja), el general que la dirigía En Logroño los militares sublevados al mando del coronel Galicia formaba, junto con la provincia de León, la VIII División Orgánica, mandada por el general Donde se produjo mayor oposición al golpe fue en la base naval y arsenal de Ferrol.